Todos los elementos de la historia de Montségur y de su Castillo de los cuales se tiene la certeza se han establecido a partir de documentos históricos, en especial a partir de los archivos de la Inquisición, pero también a partir de los resultados obtenidos durante las excavaciones arqueológicas que se llevan a cabo en este lugar desde hace varios años.

El castillo de Montségur

Montségur I

Parece que el lugar ha sido utilizado desde el Neolítico.
En el Pog también se han descubierto indicios de utilización del lugar en la época romana. Pero nada en concreto nos permite reconstruir la historia de Montségur desde la Alta Edad Media hasta principios del siglo XIII, época en la cual Raymond de Péreille, vasallo del conde de Foix, reconstruye en este lugar un « castrum » o fortificación anterior cuyo origen se desconoce.Un « castrum » es una fortificación a la cual se van adosando, en la parte exterior de las murallas, viviendas ocupadas en su mayoría por población civil.

Montségur II

La historia del nuevo « castrum » de Raymond de Péreille, llamado Montségur II por los arqueólogos está estrechamente ligada a la historia de los cátaros de Languedoc. Nacida del cristianismo, la religión cátara está basada en dos grandes principios : un Dios Bueno y un Dios Malo. Todo lo inmaterial es la obra del Bueno y todo lo material es la creación del Diablo.
La religión cátara acabará por extenderse sobre una gran parte del Languedoc y, a principios del siglo XIII, la Iglesia católica, con la intención de hacer volver al buen camino a aquellos que llama herejes, no tiene más remedio que recurrir a la fuerza : se trata de la cruzada contra los Albigenses (llamada, a veces, erróneamente cruzada de los Albigenses).

Montségur, sede y capital de la iglesia cátara

A partir de 1232 Montségur se convierte en la sede y capital de la Iglesia cátara. El « castrum » se densifica, llega a albergar entre 500 y 600 almas, y allí conviven religiosos, civiles y militares. En la parte noreste del castillo, los vestigios de viviendas, todavía visibles hoy en día, son los últimos testimonios de la ocupación del lugar.

El asedio de Montségur, 1243-1244

En 1243, al frente de un ejército de 10.000 hombres, Hugues de Arcis, senescal del rey de Francia en Carcassonne, y Pierre Amiel, obispo de Narbonne, asedian la fortaleza. Este asedio durará unos 11 meses hasta su trágico desenlace : los asediados se rinden el 16 de marzo de 1244 y más de 230 cátaros, que no quieren renegar de su fe, acabarán en la hoguera.

Montségur III

Tras la caída de Montségur, el rey de Francia entrega el castillo a uno de sus lugartenientes, Guy de Lévis. Modificada arquitectónicamente, la fortaleza será ocupada por una guarnición militar hasta el tratado de los Pirineos en el siglo XVII.

El pueblo de Montségur

Hacia finales del siglo XIII, una pequeña comunidad, llamada de Ourjac, se instala más o menos en el emplazamiento del pueblo actual, cerca de la fuente que lleva todavía el mismo nombre. La comunidad no dispone de iglesia y ,para practicar el culto religioso, sus miembros deben subir al castillo. A partir del siglo XVI el pueblo, que ya se llama Montségur, va creciendo hasta tener en el siglo XIX el aspecto del pueblo actual. Una parte de las casas fue construida con las piedras del castillo.
El tejido y la agricultura serán las principales actividades de sus habitantes. Pero desde finales del siglo XIX la población no parará de disminuir. De los 743 habitantes en 1889 solo quedan 592 en 1900.